Por: Guillermo Mendoza Vélez, MD, MSc
En un artículo previo hablé acerca de una verdad universal, y es que todos tenemos un valor intrínseco, que se nos es dado por el solo hecho de existir. Pero hay un valor que va más allá del intrínseco, que tú mismo te asignas y decides, que creas para ti. A través del valor añadido es que sirves a las personas, aportas a la sociedad y creas de tu vida algo memorable para las generaciones que siguen.
El valor añadido se refiere a la forma como decides ser de valor para la sociedad. Se trata de usar lo que has aprendido y los talentos que tienes para generar un aporte importante allá afuera. Como habrás notado, va de la mano con el servicio a la humanidad. Tienes ya un valor propio, pero puedes decidir tener además, un valor para la sociedad.
El valor añadido es más una actitud que una conducta. A algunas personas se les dificulta estudiar o trabajar, por diversos motivos; pero su actitud siempre es de crecimiento, de ver oportunidades para aportar, o educarse para a futuro hacerlo. Y hay otros que, teniendo todas las oportunidades y recursos, deciden no aportar nada, quedarse en casa sin añadir valor a la sociedad, o simplemente haciendo daño adicional. Por eso hablamos que es más una decisión, no se mide en términos de resultados sino de actitud mental.
Es cierto que naces con un valor intrínseco, pero para que tu autoconcepto sea sólido, debes tener una pasión especial por añadir valor a tu vida, por ser más de lo que eres, por crecer, educarte, trabajar para servir, ayudar a los demás. No te puedes quedar solo con el valor intrínseco. No puedes estar todo el día encerrado(a) en la casa haciendo nada, satisfecho(a) con el solo valor propio que tienes. Debes ir por más.
Para más información acerca de cómo construir un valor añadido para fortalecer tu amor propio y mejorar el concepto de ti mismo(a), te invito a adquirir el curso virtual “El Método 3-RE Para Una Autoestima Sólida”, que podrás obtener haciendo clic aquí.
Si te gustó el artículo, dale «me gusta» y compártelo. Déjanos saber tus comentarios en la parte inferior del artículo, y danos tu opinión.
Si deseas trabajar en ti de forma más personalizada a través de consultas psicoterapéuticas presenciales o por Skype, haz clic aquí.
Te deseo las más grandes bendiciones.
Guillermo Mendoza Vélez