La autoestima está fundamentada en lo que piensas de ti mismo(a) y en qué tanto confías en ti, y una filosofía de desarrollo personal es una de las estrategias más poderosas para aumentar la confianza que tienes en tus capacidades. Usualmente, cuando tienes baja autoestima, no te quieres ni te valoras, piensas que nada haces bien y que no lograrás conseguir nada en la vida. Esto inevitablemente influye sobre tus resultados y tus logros. Pero cuando tienes una filosofía de desarrollo personal, todo esto cambia, y te mostraré cómo lo hace.
En primer lugar, cuando tienes una filosofía de desarrollo personal, te das cuenta que no estás completo(a), que no eres perfecto(a). Así como un niño no puede considerarse que está maduro o que tiene un cuerpo de adulto, de la misma forma te das cuenta que tienes mucho que madurar y cambiar. Y esto tiene más impacto cuando logras ver que esto mismo pasa con todo el mundo. Así, si te dices “tengo tanto que mejorar, me falta mucho”, y eso lesiona tu autoestima, entonces observa que con todo ser humano es así, todos tenemos mucho que cambiar y mejorar, y tú no vas a ser la excepción.
También, cuando desarrollas en ti una filosofía de desarrollo personal, logras conocerte más a ti mismo(a), te das cuenta de tus flaquezas y debilidades, pero no las ves como defectos tuyos, como algo frustrante, sino que eres consciente de que muchas personas tienen las mismas debilidades y aprendes cómo han hecho otros para superarlas, y que tú también puedes hacerlo. No ves estas limitaciones como condenas, sino como retos, como algo que puedes trabajar, no algo que va a permanecer contigo toda la vida.
Otra ventaja cuando tienes una filosofía de desarrollo es que empiezas a aprender numerosas estrategias para mejorar, sabes qué tienes que trabajar y aprendes a hacerlo, lo cual inevitablemente va a tener un impacto muy poderoso en tus resultados y en tus logros personales. Estos cambios suelen verse gradualmente, pero es algo increíblemente emocionante ver cómo día a día eres un poco mejor, cómo las cosas van dándose y cómo vas teniendo diferentes resultados en tus metas. Esto va a crear un impacto muy positivo en la forma como te ves a ti mismo(a) y en tu autoestima.
Otra ventaja de que tengas una filosofía de desarrollo personal es que te conecta con un proyecto de vida. Cambiar para mejorar y que estos cambios se queden en el aire, no tiene mucho sentido. Cuando mejoras, sabes para qué lo haces, y te das cuenta que puedes adquirir muchas destrezas, hábitos y rasgos de carácter que te ayudarán a seguir tu plan de vida. Todas esas limitaciones y debilidades que tanto te obstaculizaban, vas a lograr superarlas.
Y algo muy importante que desarrollas cuando tienes una filosofía de crecimiento y desarrollo personal es que cambias tu punto de control. El punto de control se refiere a dónde ubicas la causa o la responsabilidad de lo que te sucede en el día a día. Usualmente, cuando tienes baja autoestima, sueles echarle la culpa de todo a los demás, te ves con mala suerte o justificas tu conducta por la mala actitud de otros o por situaciones externas que no puedes controlar. Pero cuando tienes un punto de control interno, te haces responsable de tu conducta, tus hábitos y tus logros. Y el desarrollo personal te permite esto último; por supuesto, esto mejora mucho más tus resultados que si siempre echas la culpa a los demás.
Estas son unas pocas ventajas de fomentar una filosofía de desarrollo personal, lo cual tiene una influencia positiva directa sobre el amor propio, ya que te ves con más objetividad, te das cuenta de que puedes mejorar, y cada día aprendes muchas cosas, creando resultados diferentes.
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Te deseo las más grandes bendiciones.
Guillermo Mendoza Vélez
